La laja y el taco son un tipo de piedra muy utilizada en construcción y arquitectura debido a sus propiedades físicas y visuales únicas
La piedra laja es valorada por su forma rectangular natural, su textura y su resistencia y durabilidad. Además, su variedad de colores, que pueden incluir tonos azules metálicos, rojos, negros y verdes sobre un cuerpo generalmente gris, la hacen muy apreciada para fines estéticos.
Origen de la Piedra Laja: La piedra laja puede tener un origen ígneo, sedimentario o metamórfico. Ígneo y Volcánico: Se relaciona con rocas como basaltos y andesitas. Este tipo de laja se forma por la actividad volcánica y es abundante en la naturaleza. Sedimentario: Proviene de la consolidación de sedimentos finos que resultan de la erosión de otros tipos de rocas. Está asociado principalmente con areniscas, limolitas, limolitas y lutitas. Metamórfico: Se forma por el metamorfismo de otros tipos de rocas y presenta laminación y esquistocidad, lo que permite cortarla en caras planas. Ejemplos comunes son las pizarras y los esquistos.
Tiene una amplia gama de usos en la construcción y la arquitectura, gracias a sus características únicas.
Revestimiento de muros y paredes, por su estética y durabilidad, se utiliza frecuentemente para revestir paredes internas y externas.
Aporta un aspecto elegante y natural a las fachadas de casas y edificios.
Se emplea en la decoración de jardines y espacios exteriores por su capacidad de integrarse con el entorno.
Es común su uso en chimeneas, pilares y otros elementos que buscan añadir un toque de distinción.
Su larga vida útil evita la necesidad de reemplazarla con frecuencia, reduciendo la generación de residuos. Puede re-aprovecharse para nuevas obras, lo que la convierte en un material sostenible por excelencia.