
La mampostería es una técnica de construcción que se ha utilizado desde la antigüedad y ha evolucionado con el tiempo. Se basa en la disposición de bloques de materiales, como piedra, ladrillo o concreto, que se unen mediante mortero. El taco de mampostería, en particular, puede estar compuesto por diferentes materiales, dependiendo del tipo de mampostería que se esté utilizando. Algunos ejemplos son:
Piedra natural: Granito, mármol, pizarra, entre otros. Estos materiales son muy duraderos y resistentes a condiciones climáticas extremas.
Ladrillo: Puede ser cocido, refractario, visto, etc. Es uno de los materiales más comunes en la mampostería.
Bloques de concreto: Son una alternativa moderna y muy popular en la construcción de edificios a gran escala debido a su resistencia y bajo costo.
En definitiva la mampostería es un arte de construcción muy versátil. Pizarra: Esta piedra metamórfica está compuesta principalmente de minerales como cuarzo, moscovita y clorita.
La mampostería con piedra natural es una opción excelente tanto por su durabilidad como por su sostenibilidad.
La piedra natural no solo es una opción estética y duradera, sino que también contribuye a la sostenibilidad en la construcción, haciendo que sea una elección responsable y eficiente para proyectos arquitectónicos.
La piedra natural es extremadamente duradera y puede resistir condiciones climáticas adversas sin deteriorarse significativamente. Ofrece una variedad de texturas y colores, lo que permite una gran flexibilidad en el diseño arquitectónico. Se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores, en fachadas, paredes y suelos.
Tiene una alta inercia térmica, lo que ayuda a mantener la temperatura interior estable y reduce la necesidad de calefacción y refrigeración.