
La piedra irregular utilizada en el revestimiento de muros puede provenir de diversas fuentes y tener diferentes composiciones, dependiendo del tipo de piedra y su origen geológico. Algunas de las piedras más comunes utilizadas para este propósito son:
Cuarcita: Es una roca metamórfica compuesta principalmente de cuarzo. Se forma a partir de la arenisca que ha sido sometida a altas temperaturas y presiones.
Pizarra: Esta piedra metamórfica está compuesta principalmente de minerales como cuarzo, moscovita y clorita.
Caliza: Es una roca sedimentaria compuesta principalmente de carbonato de calcio. Se forma a partir de restos de organismos marinos.
Arenisca: Compuesta principalmente de granos de arena (cuarzo) unidos por cemento natural como sílice o calcita.
Tiene una amplia gama de usos en la construcción y la arquitectura, gracias a sus características únicas.
Revestimiento de muros y paredes, por su estética y durabilidad, se utiliza frecuentemente para revestir paredes internas y externas.
Aporta un aspecto elegante y natural a las fachadas de casas y edificios.
Se emplea en la decoración de jardines y espacios exteriores por su capacidad de integrarse con el entorno.
Es común su uso en chimeneas, pilares y otros elementos que buscan añadir un toque de distinción.
Su larga vida útil evita la necesidad de reemplazarla con frecuencia, reduciendo la generación de residuos. Puede re-aprovecharse para nuevas obras, lo que la convierte en un material sostenible por excelencia.